La redimensión de plantillas es una situación bastante habitual en una empresa. Es importante tener en cuenta los incentivos durante esas transiciones.
Crear un sistema de incentivos para empresas supone un impacto significativo en la situación fiscal tanto de la compañía como de los empleados.
¿Qué es la redimensión de plantillas?
Es la situación por la que se produce la salida de empleados y/o directivos de una compañía. Puede darse en casos como:
- Retiros voluntarios
- Jubilaciones
- Despidos
- Cambios en la dirección
En todos ellos debemos recordar la importancia de los sistemas de incentivos, es decir, las estructuras diseñadas para motivar y recompensar a los empleados por su desempeño en la empresa.
Lo que vamos a ver en este artículo es cómo reducir el impacto fiscal en las situaciones en las que empleados y directivos salen de la compañía, y que ambas partes obtengan beneficios.
¿Cómo lograr ese equilibrio en el impacto fiscal?
Cuando se produce una redimensión de plantillas, y se desea obtener el mayor beneficio fiscal posible, es necesario tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Evaluación de los incentivos actuales: ¿existen ya programas de incentivos en la empresa? Es decir, bonificaciones, acciones, planes de pensiones, etc. Resulta crucial identificarlos para poder saber cómo afectarán a la situación fiscal en el momento de la salida.
- Planificación: cuando los hayamos identificado, podemos pasar a planificar y reestructurar según se necesite. Identificar estos incentivos es crucial para determinar cómo afectarán la situación fiscal en la salida. En muchas ocasiones es suficiente con modificar los planes existentes, en otras es necesario crear nuevos programas específicos para esa transición.
- Alternativas fiscales: debemos considerarlas siempre, pues pueden ser útiles. Algunas de estas alternativas son la utilización de créditos fiscales o la optimización de deducciones. Para saber cuáles de ellas son adecuadas, es imprescindible contar con un asesor fiscal que nos oriente.
- Transparencia: es fundamental en cualquier proceso empresarial, pero más aún en la salida de empleados y directivos. Con el fin de evitar malentendidos y conflictos, es crucial que la persona entienda, de manera totalmente clara, las implicaciones fiscales de los cambios que se realicen.
- Cumplimiento de la normativa: no solamente es lo que se debe hacer, sino que además nos protege de posibles sanciones y problemas legales futuros. Todos los cambios que se realicen en los incentivos tienen que cumplir con la normativa vigente.
La gestión eficaz de los sistemas de incentivos en la redimensión de plantillas tiene un impacto significativo en la situación fiscal, tanto de la empresa como de los trabajadores.
Un plan de incentivos correctamente desarrollado se traduce en ahorro a largo plazo, y en la satisfacción de ambas partes al finalizar la relación laboral.
