¿Qué es el cáncer de páncreas?

El cáncer es un grupo de enfermedades caracterizadas por el crecimiento desordenado e invasivo de células en una zona del cuerpo, que termina por destruirse. Normalmente, las células crecen y se multiplican sólo cuando el organismo lo necesita y de forma totalmente controlada, pero a veces lo hacen de forma caótica, produciendo un tejido adicional que se conoce con el nombre de tumor.

Los tumores pueden ser benignos o malignos. Los benignos no son cancerosos, se pueden extraer, no se extienden y no vuelven a aparecer. Los malignos son lo que se conoce como cáncer, invaden otras zonas del cuerpo y pueden reproducirse después de haber sido extirpados.

El cáncer de páncreas es muy difícil de controlar y de detectar,

El páncreas es un órgano, de unos 13 centímetros de longitud y aspecto de pera delgada (más ancho en un extremo y más alargado en el otro), está situado detrás del estómago (cuerpo del páncreas) y rodeado en parte por el intestino delgado. Se extiende horizontalmente a través del abdomen y está compuesto también por una cabeza (lado derecho del abdomen) y una cola (lado izquierdo). Está compuesto por dos tipos de glándulas separadas dentro de un mismo órgano: las exocrinas y las endocrinas. Las glándulas endocrinas secretan substancias llamadas hormonas directamente a la circulación sanguínea y éstas influyen en el metabolismo y las funciones de otros órganos. No tienen conductos excretores.

Las glándulas exocrinas eliminan su secreción a través de conductos excretores, que se abren en una superficie externa o interna del organismo.

Un tumor pancreático sólo tiene posibilidades de curación cuando se diagnostica en una etapa temprana, antes de extenderse. Sin embargo, el tratamiento es capaz de mejorar la calidad de vida de la persona afectada a través del control de los síntomas y complicaciones de la enfermedad.

Los síntomas del cáncer pancreático son similares a los que se observan en muchas otras enfermedades y pueden no presentarse en las primeras etapas de la enfermedad. Se debe visitar al médico si se producen: náuseas, pérdida de apetito, pérdida de peso involuntario, dolor en la región superior o media del abdomen, o si la piel se pone amarillenta (ictericia). El facultativo hace un reconocimiento y ordena pruebas para ver si se trata de cáncer y determinar cuál debe ser el tratamiento.