Reducir la prima de un seguro es prioritario para aquellas PYMES que buscan optimizar los costes sin comprometer la protección que les brindan los seguros.
Desde AXA Ahorro hasta el asesoramiento que brindamos, nuestro objetivo es que disfrutes de una protección absoluta de tus activos y operaciones con un precio justo y equitativo.
En el artículo de hoy vamos a explorar las formas que existen para reducir el precio que pagas por tus pólizas.
¿Cómo se puede reducir la prima de un seguro?
Lo primero que toda compañía hace cuando un cliente solicita un seguro es una evaluación de riesgos.
Esto consiste en identificar los riesgos específicos con el fin de implementar las medidas preventivas adecuadas, pudiendo así ajustar las coberturas a las necesidades de la empresa. Es decir, que dicha empresa no pague por servicios que no tienen que ver con su actividad, por ejemplo.
Nuestro acompañamiento y consejo en cuanto a la elección de un seguro se basa precisamente en esto: en que hagas la inversión que necesitas, ni más, ni menos.
Por lo tanto, esta evaluación es clave en la consecución de dicho objetivo.
Estrategias para reducir el importe que pagas por tu seguro
Vamos a hacer un repaso de las estrategias que permiten reducir la prima de un seguro, gestionar mejor los riesgos y maximizar los beneficios sin comprometer una buena protección.
- Trabaja con un experto en seguros: al tratarse de profesionales especializados, somos quienes encontraremos las mejores coberturas a precios competitivos. Esto es así porque podemos ofrecer mejores tarifas y términos en cada seguro. Además, revisamos y actualizamos las pólizas según vayan cambiando las necesidades de tu empresa.
- Agrupar pólizas de seguros: muchas aseguradoras ofrecen descuentos significativos al unir las pólizas. Por ejemplo, si combinas el seguro de responsabilidad civil, el de vehículos comerciales y el de propiedad, puedes optar a un ahorro bastante notable.
- Mantener un buen historial: como ya sabrás, un historial limpio de reclamos conlleva primas más bajas. Para ello puedes implementar programas de gestión de riesgos, desarrollar políticas en ese ámbito o evaluar minuciosamente cuándo es mejor presentar un reclamo o cubrir ese costo internamente.
- Aumentar los deducibles: para ello es importante que evalúes tu capacidad de cubrir el deducible en caso de siniestro. Esto significa saber cuánto puede pagar tu empresa de su bolsillo, así como balancear el ahorro en primas con el riesgo financiero de un deducible más alto.
- Actualizar los valores asegurados: consiste en asegurarse de que los valores asegurados reflejan el valor actual de los activos, evitando pagar de más. La revisión y ajuste de las pólizas conviene hacerla anualmente.
Como ves, reducir la prima de un seguro puede ahorrarte mucho dinero. Adaptar las estrategias anteriores a las necesidades de tu empresa es la clave para maximizar los beneficios sin perder coberturas.