Cómo reconocer los primeros síntomas de un ictus

Según datos del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología(GEECV), cada año 130.000 personas sufren un ictus en España.

  
En torno a un 30% de ellas muere, y en un 40% de los casos el ictus provoca una discapacidad grave que se manifiesta con parálisis, problemas de equilibrio, trastornos del habla y déficits cognitivos. De hecho, sólo el 40% de los enfermos pueden valerse por sí mismos.
En los últimos años se observa un ligero ascenso de la incidencia del ictus debido, fundamentalmente, al envejecimiento de la población. Y es que las tasas se multiplican por 10 en mayores de 75 años.
Sin embargo, los expertos aseguran que la mortalidad del ictus y las secuelas del mismo se han reducido gracias a un mayor conocimiento de la enfermedad y a la aplicación de medidas más eficaces de prevención, a la implantación del código ictus y a la atención y el tratamiento urgentes por neurólogos especializados.
Reconocerlo a tiempo es clave para la evolución del paciente. De hecho, si el paciente es atendido en las primeras horas, la probabilidad de fallecer o quedar con una discapacidad grave se reduce a la mitad.
Por eso es fundamental aprender a identificar los síntomas de un ictus para poder actuar con rapidez:
  • Pérdida de fuerza repentina de la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo.
  • Trastorno repentino de la sensibilidad, sensación de “acorchamiento u hormigueo” de la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo.
  • Pérdida súbita de visión parcial o total en uno o ambos ojos.
  • Alteración repentina del habla, dificultad para expresarse y ser entendido por quien nos escucha.
  • Dolor de cabeza súbito de intensidad poco habitual y sin causa aparente.
  • Sensación de vértigo, desequilibrio si se acompaña de cualquier síntoma anterior.
Un solo síntoma de ictus es una urgencia. Por tanto, ante la primera sospecha y aunque los síntomas desaparezcan a los pocos minutos es necesario llamar inmediatamente al 112 o al 061.
Además, según señala el coordinador del GEECV, Dr. Jaime Gállego, con un control de los factores de riesgo como lahipertensión arterial, la diabetes, las enfermedades cardíacas, la apnea del sueño, la obesidad y los hábitos de vida nocivos, entre otros, “se podrían evitar hasta el 80% de los casos”.