Hoy en día ya no existe ninguna duda de que los seguros contra ciberataques son una de las principales herramientas de defensa que tenemos a nuestra disposición. De hecho, este sector es, de largo uno de los agentes más implicados en la seguridad cibernética, tanto a nivel del hogar como profesional.
Esto es lo que afirma, al menos, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), seguramente la máxima autoridad en nuestro país en este tema. Así, para los responsables de esta organización, pese a que la seguridad total no existe, las pólizas de ciber protección son la alternativa más completa para cubrirnos de todos los riesgos tecnológicos.
En Mastery estamos totalmente concienciados con este tema. Ya os hablamos anteriormente, por ejemplo, de cómo mejorar la ciberseguridad durante una videollamada, una herramienta de trabajo que ha experimento un enorme crecimiento en el último año y medio debido a la pandemia y al teletrabajo. Pero este campo va mucho más allá.
Los seguros contra ciberataques favorecen que las empresas tengan la capacidad de tomar toda clase de medidas de protección, formación en seguridad, así como el establecimiento de procedimientos de gestión de incidentes en caso de necesidad.
Es importante remarcar que las empresas manejan cada vez más y más datos de clientes, usuarios, trabajadores… Casi siempre información confidencial que, si se viera comprometida, podría derivar en repercusiones muy negativas. Las principales vías por las que pueden verse afectadas las empresas son las fugas de información y el ransomware.
En lo que implica a esta última amenaza, las copias de seguridad regulares y actualizadas son la única manera de poder garantizar recuperar la actividad de una manera rápida y sin demasiados inconvenientes. Para prevenir este tipo de ataques es preciso ser bastante cuidadoso en el uso del correo electrónico, el envío y la recepción de enlaces o archivos adjuntos.
Además, otro aspecto de los seguros contra ciberataques es su asistencia y asesoramiento sobre alternativas para aumentar la protección de los equipos. Así, por ejemplo, se aconseja mantener siempre los sistemas actualizados en todos los dispositivos que utilicen los trabajadores y que tengan una conexión a Internet, incluso cuando nos refiramos a la propia página web corporativa.
