De todos los productos de ahorro que tenemos disponibles hoy en día, nos gustaría aprovechar estas líneas de nuestro blog para hablarte sobre los Planes Individuales de Ahorro Sistemático (PIAS). ¿Estás al tanto de todas sus posibilidades y sus características más relevantes? No te preocupes. Te las presentamos todas en este post. ¡Comenzamos!
Para empezar, una de las principales ventajas de los PIAS es que permite a los clientes un ahorro constante, poco a poco, pero disfrutando de ventajas fiscales en las rentabilidades obtenidas siempre y cuando se mantengan por un plazo superior a 5 años y posteriormente se perciban en forma de renta vitalicia.
En nuestro país contamos con dos modalidades bien diferenciadas de Planes Individuales de Ahorro Sistemático. Por un lado, la garantizada (100% garantía a la financiación). Por el otro, la Unit Linked, que no cuenta con garantía y en el que el cliente asume todo el riesgo de la inversión.
Además, es posible, si lo deseas, disponer del dinero antes de que se cumpla ese plazo de cinco años que os explicamos anteriormente, pero en esta situación, se perderá la ventaja fiscal asociada a este producto.
Tratamiento fiscal de los Planes Individuales de Ahorro Sistemático
Hay que destacar ciertas características del tratamiento fiscal de estos Planes Individuales de Ahorro Sistemático:
- No es posible reducir las aportaciones de la base imponible del IRPF
- Existe un límite máximo anual de portaciones que no se puede sobrepasar
Además, los PIAS también permiten, por ejemplo, movilizar el capital y destinarlo a otro producto del propio cliente. Eso sí, debe ser de manera obligatorio otro PIAS y no otra modalidad de producto de ahorro.
Antes de terminar, tienes que saber que los Planes Individuales de Ahorro Sistemático cuentan con modalidades que garantizan recuperar el 100% del dinero invertido siempre que se movilice o se disponga del ahorro acumulado antes de la finalización del producto.
El último apunte que queremos hacerte sobre los PIAS es que, si lo deseas, podrás disponer del ahorro de manera anticipada. Si lo haces en forma de renta vitalicia, la rentabilidad obtenida tributará como cualquier otra renta del ahorro. En caso contrario, si se dispone del ahorro una vez iniciado el cobro de la renta vitalicia, el cliente perderá la exención. Es decir, tendrá que devolver a Haciendo el dinero ahorrado.
