Contar con un seguro dental para los niños es la opción ideal, teniendo en cuenta que sus bocas están en constante cambio, y necesitan muchas revisiones. La prevención es la mejor manera de cuidar su salud y asegurarla es un gran acierto.
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Seguro dental para niños, ¿necesito uno específico?
El seguro dental AXA lo puede utilizar cualquier persona de cualquier edad. Es decir, no es necesario que sea un seguro específico para niños.
De hecho, los menores de edad no pueden ser tomadores de un seguro, pero sí pueden incluirse en una póliza. Por eso la mejor opción es contar con un seguro para toda la familia que los incluya mediante las prestaciones específicas de odontopediatría.
Además, los menores de 10 años tienen cobertura dental gratuita al ir acompañados por un adulto.
Tratamientos más frecuentes en niños
Evitar problemas en la edad adulta depende, en gran medida, de una buena salud dental en la infancia.
Asegurarse de que el desarrollo dental de los niños es el adecuado, mediante revisiones periódicas, es clave.
Las visitas de los niños al dentista son frecuentes, así que contratar un seguro dental con niños es la mejor manera de garantizar su desarrollo y ahorrar.
Las razones más frecuentes de las visitas infantiles son:
- Revisiones: acudir de manera regular al dentista es imprescindible para la evolución del crecimiento bucal. Además, es la ocasión ideal para insistir en la higiene y limpieza de los dientes.
- Caries: antes de que estas se produzcan, puede realizarse un sellado de fosas y fisuras para prevenirlas. También se recurre a la aplicación de flúor para remineralizar el esmalte.
- Pulpotomía: este procedimiento consiste en eliminar la pulpa o nervio de forma parcial. Se utiliza cuando la caries afecta a la parte superficial del nervio. Su finalidad es conservar la vitalidad del diente para que continúe con su desarrollo.
- Traumatismos: los niños juegan, saltan, corren… pero también se caen. Recibir un golpe que pueda afectar al crecimiento de sus dientes es bastante habitual. En esos casos, debemos acudir a consulta para valorar si la evolución es correcta o hay que intervenir para preservarla.
- Ortodoncia: su función no solo es corregir la posición de los dientes, sino también estimular el crecimiento de los huesos para resolver la maloclusión. La mejor forma de prevenir es mediante revisiones periódicas para tratar el problema en la edad adecuada.
La odontología y la odontopediatría son dos especialidades conservadoras. Esto significa que trabajan para alargar la vida de las piezas dentales naturales de los pacientes.
Asistir a revisión y cuidar la higiene bucodental es esencial para evitar tratamientos restauradores en la infancia y en el futuro. Por ello, contar con un seguro dental con los niños es la mejor garantía de que su crecimiento transcurre adecuadamente.