Por qué es necesario un seguro de Salud

seguros salud
Convencido como estoy de la importancia y la necesidad de una Asistencia Sanitaria Universal, me gustaría también subrayar la excelente complementariedad de los seguros privados, capaces de ofrecer solución a las principales inquietudes que nos surgen respecto a la sanidad pública. 

 
Evitar listas de espera, disponer de un acceso directo a especialistas sin pasar por el médico de cabecera, acceder a pruebas diagnósticas sin demora, etc. son servicios muy valorados por los clientes que ofrecen solución a significativas carencias de la sanidad en España. 
 
Algunos detractores podrán aducir que la sanidad privada no está al alcance de todos, algo completamente contrario a los datos que ponen de manifiesto el crecimiento sostenido del número de asegurados y las pólizas de Salud y el incremento continuo de las primas recaudadas en los 10 últimos años.
 
La sanidad privada sí que está al alcance de la mayoría de los españoles, una afirmación que viene respaldada por Unespa (la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras), según la cual el seguro de salud tiene una penetración del 19% (datos de 2011) o por encuestas de la competencia como la que revela que el 21,2% de los encuestados tiene intención de contratar un seguro médico privado en el presente ejercicio.
 
A estos datos se unen los últimos resultados que arroja el barómetro del CIS, de marzo de este año, que indican que la Sanidad es la quinta preocupación de los españoles, o un informe del IDIS (Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad) de 2013 que refleja que nueve de cada 10 personas que cuentan con un seguro de Salud propondría el uso de la sanidad privada en España, otorgándole una calificación por encima de notable. 
 
 
 Además de las ventajas que exponía anteriormente, hay que tener en cuenta que los seguros de Salud ofrecen una amplia variedad de productos, lo que hace altamente positivo ponerse en manos de profesionales, capaces de visualizar según cada caso el producto más interesante.  Para fijar una foto clara, el seguro de salud se puede dividir en dos grupos: el de pólizas colectivas y el de pólizas individuales.
 
Las pólizas colectivas son aquellas que se contratan a través de las empresas. Suelen tener una prima muy ajustada, adecuada al número de asegurados y a la edad del colectivo. Puede tratarse de una retribución en especie por parte de la sociedad o ser abonado por el trabajador y, en casi todos los casos, la empresa permite la incorporación de los familiares en las mismas condiciones que el resto de los colaboradores, siendo abonado en este caso por el trabajador.
 
Tanto empresas como trabajadores apuestan hoy por el seguro de Salud colectivo como una retribución flexible. Las primeras se siguen deduciendo el 100% de las primas abonadas en el impuesto de sociedades y además refuerzan el concepto de pertenencia del trabajador y reducen el tiempo de absentismo por la gestión más ágil de los centros médicos privados. Los segundos, consiguen una remuneración extra muy bien valorada.
 
Las pólizas individuales, por el contrario, son las que contrata cada cliente a título individual o familiar. Tienen las mismas ventajas fiscales para empresarios individuales, autónomos o profesionales liberales, teniendo la consideración de gasto deducible.
 
En este grupo de pólizas individuales, también cabe un segundo gran bloque, en el que encontramos las pólizas de cuadro médico y las pólizas de reembolso.
 
En las pólizas de Cuadro médico, los clientes visitan a los médicos y hospitales que están concertados con la compañía aseguradora, y en las pólizas de reembolso, el cliente puede elegir libremente cualquier médico u hospital. Si el cliente decide elegir un médico fuera del cuadro, la compañía le reembolsa un porcentaje de la factura. Este porcentaje depende de cada compañía, y sobre todo, de si el servicio prestado es una consulta extra hospitalaria (en un Centro de salud) o una intervención quirúrgica con hospitalización.
 
Sin entrar en particularidades, el mercado ofrece seguros con copago o sin copago, diferentes por el precio y por el uso: la prima anual que se paga por el seguro es menor con copago, pero cada vez que se utiliza el servicio, se paga un importe (variable en función de la consulta, la especialidad o la prueba diagnóstica que se solicite). Por tanto, dependiendo del uso que se tenga previsto hacer de la póliza (por ejemplo, si se está pensando en tener un hijo, se hará un uso importante), el profesional gestor propondrá una u otra modalidad.
 
¿Qué se debe tener en cuenta a la hora de contratar una póliza de Salud?
Es muy importante analizar el proceso de contratación, tener en cuenta que hay compañías que invierten en plataformas de contratación telefónica para que el proceso se lleve a cabo por profesionales médicos con toda la confidencialidad que este tipo de entrevistas conlleva, mientras que otras aún siguen un circuito de contratación en papel, sin intervención de profesionales médicos en el proceso y poco confidencial en el trato de la información.
 
Además, es bueno exigir la cobertura vitalicia en las condiciones generales de la póliza: que el cliente no pueda ser dado de baja de la póliza por una alta siniestralidad debido a un alto uso, sobre todo cuando más nos falta hace, cuando alcanzamos una edad donde todo son pequeñas averías.
 
Es conveniente verificar los capitales por intervención médica: hay compañías que no llegan a cubrir el 100% de los gastos de una prótesis o de un Stent, lo que puede suponer para este tener que realizar la intervención a través de la sanidad pública por tener un coste adicional.
 
Y, cómo no, se debe prestar especial atención a las tarifas planas de Nueva Producción, que sufren incrementos elevados (en algunos casos de hasta el 70%) en la segunda anualidad de la póliza.
En este sentido, los clientes con familia numerosa  deben tener en consideración los descuentos por número de asegurados. Hay compañías como AXA que han puesto facilidades para este colectivo,  uno de los que más lo necesitan y valoran.
 
Para no tener dificultad a la hora de suscribir una póliza de salud, es muy importante tomar conciencia y anticiparse en la contratación del seguro de salud, evitando así la comorbilidad o presencia de varias enfermedades que dificulten el proceso de contratación.
En definitiva, podemos decir que es fundamental tener en cuenta el dicho “Es mejor prevenir que curar”.
 
Fernando Gálvez, director de AXA Exclusiv