A la hora de llevar a cabo la contratación de una póliza son muchas las formas y canales que tenemos a nuestra disposición, cada una de ellas con sus propias características, ventajas e inconvenientes. Desde Mastery nos gustaría explicarte en este post cuáles son esas principales figuras que intervienen en el sector del seguro. ¿Estáis preparados? ¡Pues comenzamos!
Internet directo
Una contratación realizada directamente por el usuario a través de Internet es el primer canal al que podemos optar. Cuenta con varios puntos a favor, como la sencillez a la hora de completar el proceso. Es preciso tener claro que no intervendrá un profesional, como mucho un robot-asistente. Este hecho provoca que estemos ante productos más económicos que la media.
Por ello, es preciso tener claro que los conocimientos del usuario en la materia serán fundamentales, al no contar con el apoyo de un especialista. La atención en caso de siniestro también se realizará de forma automática.
Comparadores de Internet
La segunda de las figuras que intervienen en el sector del seguro son los comparadores de Internet, alguno de ellos muy famoso por la publicidad en televisión, pero hay una gran cantidad de ellos. Nuevamente, se trata de una modalidad sencilla de contratación y sin la intervención de un profesional. También suele contar con un precio inferior a la media.
Del mismo modo, la experiencia y el conocimiento del usuario juegan un papel relevante, al no contar con el apoyo de un experto. En caso de inconveniente, lo más habitual también es tener que solucionar el problema de forma automática o a través de un asistente virtual o máquina.
Oficinas bancarias
Hoy en día, las pólizas también pueden contratarse a través de oficinas bancarias. De hecho, están incluidas en una gran cantidad de productos financieros. Entre sus principales ventajas, hay que destacar la facilidad de pago aplazado (aunque la entidad puede terminar cobrando ese aplazamiento). Eso sí, hay que tener presente que no estaremos tratando con expertos de manera directa y que el precio suele ser superior al de la media.
Además, pocas veces existe un proceso de asesoramiento por parte del propio banco y, en caso de siniestro, los clientes deben llamar a un teléfono centralizado, ya que no se disfruta de un gestor personal.
Bancario/Internet
Esta modalidad es realmente sencilla de contratar un cuenta con un precio ajustado a la media del mercado. Sin embargo, de nuevo, no contaremos con un profesional a nuestra disposición, por lo que tendremos que informarnos previamente sobre todas las características del producto. Si se diera lugar a un percance, deberá solucionarse a través de una máquina o asistente de contratación.
Corredor / agente tradicional sin digitalización
El agente o corredor es una de las figuras que intervienen en el sector del seguro más tradicional. Entre los beneficios de apostar por esta alternativa, nos encontramos con la opción de disfrutar del cara a cara, pudiendo seleccionar aquella modalidad que más se ajuste a nuestras necesidades. Además, en caso de siniestro, tendrás una atención totalmente personalizada. En lo que se refiere al precio, suele moverse en el precio medio de mercado.
Si hubiera que sacar un peor a esta modalidad, hay que tener presente que, en caso de hablar de empresas o autónomos, es posible que el nivel de especialización no sea el idóneo. Además, los procesos pueden resultar excesivamente lentos.
Corredor / agente de seguros digitalizado
La última de las figuras que intervienen en el sector del seguro es el agente de seguros digitalizado. Cuenta con las ventajas de una atención personalizada mediante teléfono o a través de herramientas digitales y un precio inferior al de la media de mercado, ya que pagas exactamente por las coberturas que necesitas. Además, estarás en manos de un profesional que cuenta con una altísima formación, independientemente de su estatus.