Contratar un seguro todo riesgo de construcción permite recuperar los daños y las pérdidas que pueden producirse en el ejercicio de esta actividad, que son muchaos y variados.
Por un lado, se trata de una actividad que entraña numerosos riesgos para los trabajadores. Se realizan movimientos de tierra, trabajos en altura, desplazamientos peligrosos… que, desgraciadamente, pueden causar accidentes laborales de mayor o menor gravedad. En estos casos, contar con un seguro todo riesgo es la mejor manera de tener un respaldo ante estos desgraciados percances.
Por otro lado, cuando finaliza y se entrega una obra, ya sea un edificio de propiedad horizontal, la reforma de una edificación, una vivienda unifamiliar…, pueden aparecer daños estructurales como consecuencia de errores de ejecución o usos de materiales defectuosos. Un seguro todo riesgo de construcción es la manera de poder hacer frente a los gastos que originarán estos desperfectos.
Además, no podemos olvidar que también se pueden producir diferentes siniestros durante el transcurso de ejecución de un proyecto de construcción. Incendios al trabajar con materiales inflamables, derrumbes al mover tierras, roturas en conducciones de agua… Contar con un seguro de este tipo evita que haya que recurrir a préstamos o hipotecas, algo que es una tranquilidad para todos los agentes que intervienen en esta actividad: constructores, promotores, contratas…
Si te dedicas a este sector, te recomendamos echar un ojo a este seguro tan completo de la misma forma que, si ejerces la medicina, te recomendamos nuestro seguro de vida para médicos.
Nuestra oferta de seguros AXA y nuestro buen hacer tras más de 30 años de trayectoria en el sector asegurador nos han convertido en la opción elegida por aquellas personas que apuestan por la previsión social complementaria de cara a garantizar un mejor futuro cuando se jubilen.