Puede que, en alguna ocasión, te hayas preguntado en qué casos es necesario contar con un seguro de repatriación en viaje. Contratar un seguro que incluya este apartado nos pondrá las cosas más fáciles si sufrimos un percance fuera de nuestro país de residencia.
Con la cobertura de repatriación sanitaria, una persona puede ser atendida en el centro más adecuado para su dolencia o enfermedad. Bien en el país de destino o bien repatriándola a su país.
¿Cuándo contratar un seguro de repatriación en viaje?
Cuando viajamos fuera, sobre todo a países tropicales, pueden aparecer repentinos problemas de salud que precisen de asistencia médica rápida y eficaz. A veces incluso hay que proceder al traslado de ciudad para prestar esa asistencia o incluso al retorno al país de residencia para recibir el tratamiento adecuado. Si no se dispone de un seguro adecuado, las facturas médicas en el extranjero pueden ser muy elevadas.
Un seguro de repatriación en viaje ofrece tranquilidad al saber que, en casos como estos, se lleva a cabo un traslado en ambulancia hasta el hospital más próximo o hasta el más recomendado. A veces el traslado es incluso al domicilio habitual con el traslado en avión correspondiente si estamos en un país extranjero.
Además, en determinados países, para solicitar un visado, se nos pide una póliza de seguro de repatriación. Por ejemplo, Tailandia exige un seguro médico de viaje que cubra todos los tratamientos médicos por un valor mínimo de 20.000 dólares. El certificado debe estar en inglés, cubrir toda la duración del viaje y la prolongación de la estancia hasta de 10 días. Otro ejemplo lo encontramos en algunos países de Asia. En Nepal, para hacer trekking se necesita un permiso TIMS (Trekkers’ Information Management System) y un seguro de viaje con cobertura médica y accidentes deportivos. Practicar senderismo sin esto es ilegal.
¿Cuándo se activa la repatriación sanitaria?
La repatriación sanitaria se activa en caso de accidente o enfermedad repentina cuando la persona está de viaje. No todos los contratiempos activan un protocolo de repatriación. Un médico deberá determinar la gravedad de la situación y estimar si la repatriación es necesaria. Por eso, lo primero que tenemos que hacer si sufrimos un accidente o caemos enfermos es ponernos en contacto con la aseguradora. Un médico reconocido, tras la evaluación de la situación, decidirá acerca de nuestro traslado.
Casos en los que se puede activar el protocolo de repatriación:
- Accidente corporal
- Enfermedad repentina e imprevista
- Fallecimiento en un país extranjero
Por último, hay que tener en cuenta que no es posible contratar un seguro con transporte o repatriación sanitaria de heridos y enfermos tras haber sufrido un accidente o problema de salud. Hay que hacerlo antes.