El funcionamiento del seguro de vida colectivo

funcionamiento del seguro de vida colectivo

Desde Mastery, vamos a aprovechar para presentarte y explicarte el funcionamiento del seguro de vida colectivo que puede suscribir una empresa o institución pública en beneficio de sus empleados o de un colectivo determinado. Se trata de un producto muy específico que cuenta con unas particularidades propias de las que nos gustaría hablarte.

Si realmente quieres contratar un seguro de accidentes colectivo, te ayudamos. Este contrato permite, entre otras cosas, dar un beneficio social a toda tu plantilla sin que ello suponga disparar los costes. Además, también es posible disfrutar de un excelente trato fiscal. Básicamente, podemos decir que una póliza de esta clase es una manera sencilla y económica de proteger a sus empleados frente a la muerte, accidente o enfermedad.

Entre los principales objetivos o metas de este seguro, hay que citar que es un método para motivar y fidelizar a los empleados, acercándoles un modelo de previsión social complementaria. Este beneficio está cada vez más valorado, tanto entre la plantilla como entre directivos y organizaciones.

Conoce el funcionamiento del seguro de vida colectivo

Antes de contratarlo, es importante conocer las ventajas y el funcionamiento del seguro de vida colectivo. Realmente, es un beneficio, protección y ahorro a largo plazo para los empleados. Si es especialmente interesante es porque protege al propio trabajador y su familia en caso de accidente, incapacidad o muerte.

Una de las principales diferencias con una póliza individual es que permite ahorrar una cantidad notablemente superior sin que ello suponga apenas esfuerzo. Hay que destacar que los empleados no tendrán que pagar ninguna prima por él, aunque el coste se divida entre él y la propia compañía.

El seguro de vida colectivo es una forma eficaz de asegurar el futuro de los trabajadores y sus familiares. Ofrece una forma segura y asequible de ahorro, así como una forma de protección financiera en caso de que el empleado fallezca. Esta estrategia puede ser una forma útil para que las empresas protejan a sus empleados y a sus familiares.

Todo ello, con una fiscalidad realmente interesante para la empresa, ya que la prima se deduce íntegramente en el Impuesto de Sociedades, mientras que la prima imputada a los empleados se considera como rendimiento del trabajo.